Un problema muy frecuente que padecen los usuarios de Windows es la demora o incluso pausa en el proceso de inicio, lo cual nada tiene que ver con la pantalla azul u otro mensaje de error.
Por ejemplo, en el caso de Windows 7, cuando se produce este problema los usuarios deben ver durante horas que el sistema operativo se está iniciando, y nunca logra aparecer el clásico escritorio de Windows. Lo cual obliga al usuario a reiniciar el ordenador, aunque al ver que este problema vuelve a suceder necesita buscar una solución efectiva. En Windows 10, cuando aparece este problema, el sistema acostumbra a reiniciar automáticamente el proceso de inicio, aunque el mismo no resuelve por sí mismo este inconveniente.
Este problema incluso permite que el ordenador detenga su proceso de inicio en un punto en el cual el usuario puede manipular el cursor del mouse, aunque no pueda acceder a ninguna función. Si al reiniciar el ordenador este problema vuelve a ocurrir, estamos frente a un error de software que deberemos solucionar.
Nota: si ves una pantalla azul antes de que el ordenador se reinicie, te recomendamos verificar el mensaje o hacerle una rápida captura, para determinar a través del código que allí se visualiza el origen del problema.
Importante: si en el proceso de arranque tu ordenador logró avanzar sobre la pantalla de inicio de sesión de Windows, el mensaje de error puede que no se encuentre relacionado al proceso de arranque. Si el problema se da antes del POST, deberemos ver por qué el ordenador no enciende ante este problema. Te recomendamos ver la guía: Cómo arreglar un ordenador que no enciende.
Se aplica a: cualquier versión de Windows, como Windows 10, Windows 8, Windows 7, Windows Vista y Windows XP.
Cómo solucionar los problemas de detención, congelación y reinicio en el inicio de Windows
1. Te recomendamos apagar tu ordenador y luego encenderlo manualmente, ya que este problema de inicio no permite iniciar sesión dentro de Windows, por lo que no tendremos la posibilidad de seleccionar el modo reinicio desde el sistema.
Cuando Windows se inicia transcurren diversos procesos internos que muchas veces son ignorados por los usuarios. Algunos de estos procesos pueden fallar, sobre todo cuando se instalan nuevas actualizaciones que modifiquen ciertos aspectos del proceso de arranque del sistema operativo. A veces con el solo reinicio lograremos solucionar los inconvenientes que se dan al encender por primera vez el ordenador luego de una actualización.
2. Una alternativa es iniciar Windows en modo seguro, lo cual permitirá corregir los errores. Luego podremos reiniciar nuestro ordenador normalmente y acceder a nuestro sistema operativo sin problema alguno.
No deberemos hacer ninguna modificación dentro del modo seguro, simplemente deberemos iniciar sesión y luego reiniciar el equipo desde el sistema. Se trata de otro modo de solucionar los problemas de arranque que generalmente se dan con las actualizaciones del sistema.
3. Reparar la instalación de Windows. Una de las razones por la cual el sistema podría tener problemas en iniciarse es por contener archivos dañados o falta de archivos dentro del sistema operativo, por lo que acceder a la reparación de Windows es una muy buena idea para reemplazar los archivos dañados o simplemente copiarlos nuevamente.
Nota: en Windows 7 y Vista, podremos acceder a la reparación de Windows desde la opción «reparación de inicio». En Windows XP, podremos acceder a esta opción desde la «instalación de reparación».
Importante: en el caso de Windows XP, la reparación de Windows es mucho más compleja, es por ello que si tienes esta versión del sistema operativo de Microsoft te aconsejamos primero probar con otras de las posibles soluciones aquí enumeradas.
4. Iniciar Windows utilizando la última configuración válida conocida. Se trata de una opción a la cual nos permite acceder el sistema con gran facilidad, la cual se aconseja elegir en el caso de que nuestro ordenador se haya reiniciado repentinamente o algún programa impida el buen funcionamiento del sistema operativo y nos impida iniciar sesión, por lo que de esta manera lograremos acceder a iniciar Windows como la última vez que funcionó correctamente nuestro ordenador.
La última configuración válida conocida nos permitirá acceder a las configuraciones más importantes que funcionaban correctamente la última vez que iniciamos sesión en Windows, para de esa manera regresar a utilizar nuestro ordenador correctamente resolviendo cualquier tipo de inconveniente.
5. Iniciar Windows en modo a prueba de fallos y luego utilizar restaurar sistema para deshacer cambios recientes. Se trata de un consejo ideal para quienes padecen de problemas de arranque de Windows, ya que a veces puede congelarse, detenerse o reiniciarse el ordenador durante el proceso de inicio, causando daños en controladores o incluso en el registro de Windows. Mediante una restauración del sistema conseguiremos recuperar el buen funcionamiento del ordenador, resolviendo cualquier problema de arranque por completo.
Nota: existen diferentes tipos de errores al momento de iniciar Windows, algunos que ni siquiera nos permiten ingresar al modo seguro para iniciar sesión. Afortunadamente, podremos hacer uso de la función restaurar sistema desde las opciones avanzadas en el caso de Windows 10 o Windows 8, o las opciones de recuperación del sistema en Windows 7 o Windows Vista, como así también desde cualquier DVD de configuración de Windows.
Importante: debemos tener en cuenta que no podremos deshacer la restauración del sistema si se realiza desde el modo seguro o desde las opciones de recuperación del sistema. Aunque a la mayor parte de los usuarios que padecen problemas de inicio de Windows prefieren asumir el riesgo antes de no tener acceso alguno al ordenador.
6. Analizar el ordenador en la búsqueda de un virus a través del modo seguro. Un virus o cualquier tipo de malware podría ser la causa u origen de nuestro problema al iniciar Windows.
Consejo: si no podemos acceder al modo seguro de Windows, podremos hacer uso de antivirus de arranque, los cuales permiten analizar el ordenador con gran facilidad sin necesidad de instalar un programa dentro del ordenador.
7. Borrar el CMOS. El borrar la memoria del BIOS de nuestra placa base es otro recurso que podremos utilizar para iniciar Windows correctamente luego de haber padecido el congelamiento o reinicio automático del sistema. Esta técnica nos permitirá acceder a la configuración predeterminada o de fábrica de la BIOS.
Importante: si al borrar el CMOS solucionamos el problemas de inicio de Windows, nos deberemos asegurar de que todos los futuros cambios del BIOS los realicemos de manera individual, para que si el problema vuelve, podamos saber cuál fue el cambio que lo originó.
8. Si tu ordenador posee más de 3 años o ha permanecido apagada durante una gran cantidad de tiempo, te recomendamos reemplazar la batería CMOS para solucionar el problema de inicio de Windows.
Las baterías CMOS tienden a ser muy económicas, y ante el poco o nulo uso tienden a descargarse, por lo que producen problemas, como el congelamiento, detención o reinicio de Windows durante el proceso de inicio.
9. Te recomendamos desconectar y volver a conectar todos los cables que tengas a mano del ordenador. Muchas veces al restablecer el sistema de Windows, el mismo no detecta inmediatamente todas las conexiones y el hardware conectado, por lo que al desconectar y volver a conectar estos dispositivos podremos acceder a utilizarlos nuevamente para iniciar sesión con comodidad.
Nota: se aconseja desconectar y volver a conectar dispositivos periféricos como el teclado, mouse y otros similares.
10. Verificar si existen cortocircuitos dentro del ordenador. Un corto circuito acostumra a generar búcles de reinicio, es por ello que se recomienda verificar dentro de la caja del ordenador si existe algún cable suelto o que se encuentre mal conectado, ya que muchas veces este tipo de problemas tienden a ser los causantes de los inconvenientes en el inicio de Windows.
11. Prueba la memoria de RAM. Si uno de los módulos de la memoria de RAM está fallando, nuestro ordenador no podrá encender. A veces la memoria de RAM falla lentamente o de a celdas, es por ello que este tipo de fallas podrían aparecer de vez en cuando o gradualmente.
Si tu memoria de RAM se encuentra fallando, y es la causa de la imposibilidad de iniciar en Windows, te recomendamos reemplazar la memoria por una nueva.
12. Te recomendamos revisar la fuente de alimentación. Cuando la fuente de alimentación se encuentra dañada, la misma puede funcionar con fallas, es por ello que es difícil detectar alguna anomalía relacionada con la fuente de alimentación. A pesar de que nuestro ordenador se encienda, la falta de energía o el suministro intermitente de energía, podría ser la causa de los problemas de inicio de Windows.
Es por ello que te recomendamos verificar la fuente de alimentación y el cable de alimentación. En el caso de que se detecte algún tipo de falla relacionada, se recomienda reemplazar completamente la fuente de alimentación para evitar problemas.
13. Te recomendamos reemplazar el cable de datos del disco duro si el cable que conecta el disco duro con la placa base presenta algún tipo de fallas o directamente no funciona, ya que podría ser el causante del error al iniciar Windows.
¿No tienes un cable de datos de disco duro de repuesto?. Son cables muy comunes, los cuales pueden conseguirse fácilmente a un precio muy económico en cualquier tienda de electrónica. Incluso al no haber demasiada variedad en este tipo de cables, podríamos quitar de cualquier otro ordenador un cable de datos que se encuentre en buen estado para utilizarlo, incluso cables que se encuentren en otra unidad, como la unidad óptica. Debemos señalar que las nuevas unidades utilizan cables SATA y las unidades más antiguas acostumbran a utilizar cables PATA.
Nota: un cable de datos de disco duro suelto podría causar una gran cantidad de problemas, por lo que recomendamos verificar muy bien las conexiones antes de realizar cualquier tipo de cambio, como mencionamos en el paso número 9.
Importante: nos deberemos asegurar de haber hecho todo lo posible para poder resolver los problemas de inicio a través de las soluciones mencionadas en los pasos anteriores, puesto que los pasos 14 y 15 contienen prácticas mucho más difíciles y de un mayor riesgo para los usuarios, los cuales pueden llegar a perder datos o incluso dañar ciertos componentes del ordenador.
14. Prueba el disco duro. Muchas veces se trata de un problema físico del disco duro, el cual podría generar un reinicio automático del sistema al momento de iniciar en Windows. Si al disco no se lo puede leer y escribir información, el mismo no podrá ser capaz de cargar el sistema operativo de manera correcta. En el caso de que el disco duro se encuentre dañado, recomendamos reemplazar el disco duro. Luego de reemplazar el disco duro deberemos instalar nuevamente la versión de Windows que utilicemos. Si el disco duro no presenta ninguna falla física, recomendamos recurrir a la siguiente solución:
15. Realizar una nueva instalación de Windows. Recordemos que al hacer esta instalación borraremos por completo el contenido de la unidad de disco para instalar nuevamente Windows desde cero.
Importante: en el paso 3, recomendamos acceder a restaurar Windows desde el DVD de instalación o desde las opciones que nos permitan acceder a esta función. Si aún así el sistema continúa presentando problemas al momento de iniciar, recomendamos realizar una instalación limpia que pueda resolver este inconveniente.