Las tablets pueden ser consideradas como pequeños ordenadores de mano. Se trata de dispositivos de reducidas dimensiones en relación a un ordenador portátil, pero mayor a un smartphone.
Las tablets se destacan por tomar características de ambos dispositivos y así constituir una especie de híbrido, posicionándose entre un teléfono y un ordenador, aunque dichos dispositivos no funcionan exactamente de la misma manera que una tablet.
Consejo: ¿Te encuentras considerando la posibilidad de adquirir una Tablet? Mira nuestras favoritas en esta lista de Mejores tabletas del mercado.
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¿Cómo funcionan las tablets?
Las tablets funcionan prácticamente de la misma manera que lo hacen la mayoría de dispositivos electrónicos, especialmente ordenadores y smartphones. Las mismas cuentan con una pantalla, se alimenta por una batería recargable, generalmente incluyen cámaras, y cuentan con la capacidad de almacenar documentos de todo tipo.
La diferencia primaria entre una Tablet y otros dispositivos es que éstas no incluyen los mismos componentes de hardware que un ordenador de escritorio o portátil. Existe por lo general también un sistema operativo móvil especial capaz de proveer menús, ventanas, y otras características pensadas específicamente para un uso en pantallas extensas.
Al ser pensadas para su movilidad, e incluir una pantalla completamente sensible al tacto, las tabletas no demandan por parte del usuario el uso de un teclado o ratón. En cambio, el usuario interactuará con todo lo que se encuentre en pantalla a través de sus dedos o lápices especiales. Sin embargo, teclados y ratones pueden por lo general conectarse a Tablets de manera inalámbrica.
Similar a lo observado en ordenadores, en dónde a través del movimiento de un mouse se permite la navegación de un cursor en la pantalla, puedes hacer uso de un dedo o lápiz para interactuar con las diferentes ventanas, disfrutar de juegos, abrir aplicaciones, dibujar, etc.
Lo mismo sucede con el teclado; cuando llega el momento de escribir algo, un teclado aparecerá virtual en pantalla y te permitirá presionar las teclas necesarias.
Las tablets son recargadas a través de un cable que por lo general presenta características idénticas a un cargador de teléfonos, como un USB-C, Micro-USB, o cable de tipo Lightning. Dependiendo de cada dispositivo, la batería puede ser extraíble y reemplazable, pero esto se está convirtiendo en algo poco común con el paso del tiempo.
¿Por qué utilizar una tablet?
Las tablets pueden ser utilizadas ya sea por diversión o por trabajo. Al tratarse de dispositivos portables que han adoptado ciertas características de ordenadores, estos representan una buena alternativa sobre los portátiles, tanto en costo como también en cuanto a sus especificaciones. Mira ¿Deberías comprar una Tablet o un portátil? para más acerca de esto.
La gran mayoría de tablets pueden ser conectadas a internet a través de redes Wi-Fi o una red móvil de manera tal que el usuario pueda acceder a navegación web, efectuar llamadas telefónicas, descargar aplicaciones, reproducir vídeos vía streaming, etc. De esta manera, puedes pensar en una Tablet como un gran teléfono inteligente.
En casa, una Tablet también es útil para reproducir vídeos en televisores, como por ejemplo a través de un Apple TV o el uso de Google Chromecast con tu HDTV.
Las tablets populares proveen acceso a una enorme selección de aplicaciones móviles a descargar directamente al dispositivo y a través de las cuales cumplir con una amplia variedad de funciones, desde revisar una casilla de correo, monitorear el clima, disfrutar de los mejores juegos, aprender, navegar junto a un GPS, leer eBooks, y elaborar presentaciones y documentos.
La mayoría de tablets también incluyen funciones Bluetooth de manera que el usuario pueda conectarse a bocinas y auriculares para una reproducción inalámbrica al escuchar música o mirar películas.
Limitaciones de las tablets
Si bien las tablets pueden encajar perfectamente en la vida de algunos usuarios, otros tantos pueden encontrar en éstas un dispositivo no tan útil, teniendo en cuenta que una Tablet no es una réplica de un ordenador como muchos pueden pensar.
Las tablets no incluyen unidades de discos ópticos, unidades de disquete, puertos USB, puertos Ethernet, y otros componentes usualmente encontrados en ordenadores de escritorio o portátiles. De esta manera, las tablets no son una buena alternativa si se espera conectar dispositivos flash o discos duros externos, ni tampoco son ideales para la conexión cableada de impresoras y otros periféricos.
Además, al encontrarnos con que la pantalla de una Tablet no cuenta con la misma extensión que un monitor de ordenador o portátil, puede tomar un tiempo prudencial acostumbrarse a la escritura de correos electrónicos, navegación web, etc.
Algo para recordar acerca de las tablets es que no todas han sido diseñadas para el acceso a internet mediante el uso de una red móvil; algunas utilizan únicamente Wi-Fi.
En otras palabras, dichos tipos de tablets pueden acceder a internet únicamente en aquellos sitios en dónde exista una red Wi-Fi disponible, como ser en casa, en el trabajo, un café o restaurant. Esto significa que la tableta solo podrá realizar llamadas telefónicas vía internet, descargar aplicaciones, comprobar el clima, reproducir vídeos online, etc., cuando se encuentre conectada a una red Wi-Fi.
A pesar de esto, e incluso desconectada de toda red, una Tablet puede aún cumplir con diferentes funciones, como ser la escritura de correos, reproducir vídeos descargados previamente, jugar videojuegos, y mucho más.
Algunas tablets, sin embargo, pueden ser adquiridas junto a un componente de hardware específico capaz de permitir el uso de internet mediante un operador de teléfonos móviles como Verizon, AT&T, etc. En dichos casos, la Tablet es aún más similar a un smartphone, y puede incluso llegar a ser considerada una phablet.
¿Qué es una phablet?
Phablet es una de las tantas palabras con las que te puedes encontrar en el mundo de los smartphones y tablets. La palabra phablet es una combinación de “phone” y “Tablet” para referirse a un teléfono de una extensión tal que puede llegar a asemejarse a una Tablet.
De esta manera, las Phablets no son tablets en su sentido tradicional, pero más bien un divertido nombre para aquellos smartphones de tamaño un tanto exagerado.