Ctrl + C, también escrito con un signo menos como Ctrl-C o Control-C, cuenta con dos diferentes propósitos dependiendo del contexto en el cual es utilizado.
Uno de ellos es el comando de abortar utilizado en muchas interfaces de líneas de comando, incluyendo el Símbolo de Sistema en Windows. El atajo Ctrl + C en el teclado es utilizado para enviar copias a un portapapeles y luego pegarlas en otros sitios.
De cualquier manera, el atajo Ctrl + C es ejecutado manteniendo presionada la tecla Ctrl y simultáneamente presionando la tecla C una vez.
El equivalente a este atajo en macOS es Command+C
Cómo hacer uso del atajo Ctrl+C
Como ya se ha mencionado anteriormente, Ctrl + C puede cumplir con diferentes funciones de acuerdo al contexto de aplicación. En la mayoría de interfaces de líneas de comando, se entiende a Ctrl + C como una señal en lugar de una entrada de texto, en este caso utilizada para frenar tareas en curso y regresar el control al usuario.
Por ejemplo, si has ejecutado el comando de formateo pero luego de la advertencia inicial decidiste retractarte, puedes ejecutar Ctrl + C para cancelar el formateo antes de su inicio y así regresar a la pantalla principal.
Otro ejemplo dentro del Símbolo de Sistema puede darse al ejecutar el Comando dir para registrar los directorios del disco duro C:. De esta manera, supongamos que al abrir el Símbolo de Sistema desde la raíz o root del dispositivo C: ejecutas el comando dir /s – todos los documentos y carpetas del disco duro serán categorizadas en una lista. Asumiendo que no te encuentras utilizando el comando more en este momento, el proceso tomará un tiempo prudencial para su culminación. Ejecutar Ctrl + C, sin embargo, interrumpirá el proceo de manera inmediata y te regresará al Símbolo de sistema.
Si has ejecutado una línea de comando y el proceso parece haber entrado en un terreno de bucle, puedes pararlo mediante una interrupción con el atajo del teclado Ctrl + C, en especial si consideras que el proceso ya debería haber culminado.
El otro uso de Ctrl + C es simplemente para copiado, como ser por ejemplo el copiado de un grupo de archivos en tu escritorio, una oración o una letra en una línea de texto, una fotografía en un sitio web, etc.
Se trata de nada más y nada menos que la misma función del clic derecho (o presionar y sostener en pantallas táctiles) y seleccionar copiar. Este comando es reconocido a lo largo de toda la historia de Windows y prácticamente cada aplicación utilizada en el sistema operativo.
El atajo Ctrl + C es generalmente seguido por Ctrl + V para pegar la información copiada desde el portapapeles en dónde se sitúe el cursor. Tal y como copiar a través del clic derecho, el comando de pegado puede ser utilizado de la misma manera.
Conejo: Ctrl + x es utilizado para copiar texto al portapapeles y simultáneamente eliminar el texto seleccionado de su fuente, una acción denominada cortado.
Más información acerca de Ctrl + C
Ctrl + C no siempre interrumpirá los procesos de las aplicaciones. Se trata de una acción cuya combinación de botones será determinada exclusivamente por el programa utilizado, lo cual significa que es posible que ciertos programas con una interfaz de líneas de comando no respondan de la misma manera a lo descrito anteriormente.
Lo mismo sucede en software con interfaces gráficas. Mientras que navegadores web y otros programas como los editores de imágenes hacen uso de Ctrl + C para copiar texto e imágenes, otras aplicaciones ocasionales no aceptarán esta combinación a modo de comando.
Programas como SharpKeys pueden ser utilizados para inhabilitar los botones del teclado o intercambiar sus funciones.
Si tu tecla C no funciona, es posibles que hayas utilizado dicho programa o similares en el pasado y obviado los cambios efectuados en el Registro de Windows.