El término “App” es simplemente una abreviación de la palabra “Aplicación”. Se trata de una pieza de software capaz de ser ejecutada a través de un navegador web o bien de manera offline, ya sea en móviles, tabletas, ordenadores, y otros tantos dispositivos electrónicos, incluyendo televisores y relojes inteligentes. Las aplicaciones pueden o no contar con una conexión a internet.
App es el término moderno utilizado para referirse a aplicaciones de software, y es especialmente empleado a la hora de hacer referencia a aplicaciones móviles o pequeños softwares capaces de correr desde sitios web.
Tipos de Aplicaciones
Existen tres principales tipos de aplicaciones: de escritorio, móviles, y web.
Las aplicaciones de escritorio son por lo general mucho más completas que aquellas móviles, y consisten en versiones capaces de ofrecer todas las características propias del programa, mientras que sus equivalentes en versiones móviles pueden presentarse como aplicaciones más elementales y de simple uso.
Esto cobra mayor sentido si tenemos en cuenta que la mayoría de las aplicaciones de escritorio y aplicaciones web son diseñadas para admitir el uso de ratones y teclados junto a pantallas extensas, mientras que el modo de interacción con aplicaciones móviles es a través de gestos táctiles dentro de pantallas relativamente pequeñas.
Las aplicaciones web pueden también exhibir una amplia gama de características tales como aquellas de escritorio, aunque estas siempre se verán influenciadas por nuestra conexión a internet y el navegador empleado. De esta manera, y si bien muchas de estas aplicaciones pueden cumplir con tareas pesadas tal y como si fueran programas de escritorio, la mayoría de ellas son aplicaciones livianas por razones lógicas.
En caso de aquellos softwares que presentan una mezcla entre características de aplicaciones web y aplicaciones de escritorio, estos pueden ser bien denominados como aplicaciones híbridas. Dichas aplicaciones cuentan con una interfaz de escritorio offline y un acceso directo a hardware y otros dispositivos conectados al ordenador, pero siempre basándose en conexiones a internet para recibir actualizaciones rápidas y acceso a recursos.
Ejemplos de Aplicaciones
Ciertas aplicaciones pueden encontrarse en estos tres formatos, versiones tanto de escritorio, como también web y móviles.
El popular editor de imágenes Adobe Photoshop es un programa completo capaz de correr en ordenadores, pero Adobe Photoshop Sketch es una aplicación móvil que nos permite dibujar y pintar en dispositivos portátiles. Se trata de una versión condensada de la aplicación de escritorio. Lo mismo se aplica para la aplicación web llamada Adobe Photoshop Express Editor.
Otro claro ejemplo es el de Microsoft Word. Se trata de un programa disponible para ordenadores en su versión más avanzada, pero también en la web, mediante una suscripción, y también en formato de aplicación móvil.
Los dos anteriormente citados son ejemplos de aplicaciones que pueden encontrarse en los tres diferentes formatos, aunque ha de tenerse en cuenta que este no siempre será el caso de otros programas.
Por ejemplo, si bien puedes acceder a tus mensajes de Gmail a través del sitio oficial de Gmail.com y la aplicación móvil de Gmail, no existe un programa de escritorio capaz de permitir el acceso a nuestra casilla de correos electrónicos. En este caso, Gmail cuenta con versiones web y móviles, pero no una versión de escritorio.
Otras (en especial juegos) presentan similitudes en el hecho de contar con una versión móvil y otra versión web de la aplicación, pero quizás no una versión de escritorio; o bien puede tratarse de una versión de escritorio de un juego que no se encuentra disponible en formato de aplicación web o móvil.
Dónde obtener Aplicaciones
En el contexto de aplicaciones móviles, prácticamente toda plataforma cuenta con una tienda a través de la cual sus usuarios pueden acceder a descargas tanto de aplicaciones gratuitas como pagas. Podremos acceder a dichas plataformas a través del mismísimo dispositivo, o bien a través de un sitio web de manera tal de programar la descarga de aplicaciones para la próxima vez que el usuario haga uso de su dispositivo móvil o tableta.
Por ejemplo, la tienda de Google Play y la App Store de Amazon son dos sitios en donde usuarios Android pueden descargar aplicaciones móviles. Dispositivos iPhone, iPad y iPod Touch pueden obtener aplicaciones a través de la App Store de iOS.
Las aplicaciones de escritorio cuentan con una disponibilidad mucho más amplia a través de fuentes extraoficiales como Softpedia y FileHippo.com, aunque algunas tiendas oficiales de aplicaciones incluyen la App Store de Mac para aplicaciones macOS y Windows Store para aplicaciones compatibles con el sistema operativo de Microsoft.
Las aplicaciones móviles son ejecutadas desde dentro de navegadores web y no necesitan ser descargadas, a menos que nos refiramos a algo como las Aplicaciones Chrome, las cuales son primariamente descargadas a nuestro ordenador para después ejecutarse como pequeñas aplicaciones web a través de Chrome://apps/ URL, como ser por ejemplo Video stream.
Google define a sus servicios online como aplicaciones, pero la compañía también comercializa una suite específica de servicios conocida como Google Apps for Work. Google cuenta con un servicio de alojamiento de aplicaciones llamado Google App Engine, el cual forma parte de Google Cloud Platform.