¿Qué es una unidad de estado sólido?

Si prestamos atención a los ordenadores portátiles actuales, nos daremos cuenta que la mayoría de estos presentan una unidad de disco de estado sólido incluida.

Esta modalidad de almacenamiento en ordenadores se encuentra disponible en el mercado desde hace ya un buen tiempo, aunque solo recientemente ha sido adoptado por consumidores e industrias como una alternativa viable a los discos duros tradicionales. Dicho esto, ¿qué es exactamente una unidad de estado sólido (SSD) y en qué se diferencia de los discos duros convencionales?

¿Qué es un Disco Duro de Estado Sólido?

El término “sólido” se implementa para todos aquellos circuitos electrónicos compuestos en su totalidad por semiconductores. Dicho término se utilizó originalmente para definir a aquellos dispositivos electrónicos como transistores de radio que hacían uso de semiconductores en lugar de válvulas dentro de su estructura. La mayoría de dispositivos de electrónica disponibles en la actualidad presentan una construcción basada exclusivamente en semiconductores y chips. El término SSD se refiere al hecho que el medio de almacenamiento primario circula a través de semiconductores en lugar de medios magnéticos, algo presente por ejemplo en discos duros.

Ahora, podrías pensar que este tipo de almacenamiento ya existe en dispositivos como las memorias flash a conectarse en puertos USB. Pues esto es parcialmente correcto ya que ambas unidades de estado sólido y unidades flash USB hacen uso del mismo tipo de chip de memoria no volátil capaz de retener información incluso cuando se ha cortado su suministro de energía. La diferencia yace en el factor de forma y capacidad de los dispositivos. Mientras que los dispositivos flash han sido diseñados para un uso externo en relación al ordenador, los SSD son diseñados para ubicarse dentro de la caja del ordenador, tal y como si se tratase de un disco duro convencional.

Muchas unidades SSD exteriores lucen de manera casi idéntica a discos duros tradicionales. Dicho diseño permite la conexión del disco SSD a un ordenador de escritorio o portátil en lugar de un disco duro. Para lograr esto, se requerirá contar con un disco duro de dimensiones estándar como ser aquellos de 1.8, 2.5 o 3.5 pulgadas. Dichos dispositivos también hacen uso de conexiones SATA de manera tal de instalarse de manera sencilla dentro de un ordenador. Existen muchos modelos de unidades de estado sólido nuevos, como por ejemplo el M.2, un modelo de una apariencia muy similar a la de un modulo de memoria.

¿Por qué utilizar una Unidad de Estado Sólido?

Los discos duros o unidades de estado sólido presentan muchas ventajas sobre aquellos modelos de diseño magnético. Gran parte de esto deviene del hecho de que esta clase de dispositivos no cuentan con componentes desplazables en su interior. Mientras que por un lado los discos duros tradicionales cuentan con motores capaces de impulsar el giro de sus platos magnéticos y cabezales, todo el proceso de almacenamiento en una unidad de estado sólido es efectuada a través de chips de memoria flash. Este hecho supone tres grandes ventajas:

  • Menor demanda energética
  • Mayor velocidad de acceso a datos
  • Mayor seguridad y confiabilidad

El consumo energético cuenta con un papel fundamental para el uso de unidades de estado sólido en ordenadores portátiles. Esto sebe a que se podrá prescindir de la demanda energética antes utilizada para alimentar sus motores, lo cual deriva en un mayor ahorro energético en contraposición a la demanda de discos duros tradicionales. En la actualidad, la industria ha comenzado a incursionar en  el desarrollo de discos duros híbridos, aunque estos modelos conllevan una demanda energética aún más elevada que los SSD. Dicho esto, un dato a tener en cuenta es que las unidades de estado sólido garantizan un consumo de energía mucho menor que los discos duros tradicionales e incluso los discos duros híbridos.

Una mayor velocidad de acceso a datos sin dudas resulta atractivo para todo usuario. Esto se debe a que la unidad no deberá ocuparse de efectuar una rotación de placas o cabezales, de hecho, la información de la unidad puede ser leída de manera prácticamente instantánea. Los discos duros híbridos sí que tienden a mermar este aspecto de velocidad en unidades de uso frecuente. La nueva tecnología de Intel conocida como Smart Response ofrece un método de almacenamiento en unidades de estado sólido pequeñas para producir resultados similares.

El aspecto de seguridad es uno de los factores de mayor relevancia al tratarse de dispositivos portables. Las placas de discos duros son verdaderamente frágiles y sensibles. Incluso pequeños movimientos o caídas pueden causar problemas en este tipo de unidades. Al almacenar toda información en chips de memoria, las unidades SSD cuentan con tan solo unas pocas partes capaces de recibir algún tipo de daño por movimientos o impactos. Mientras que las unidades SSD son mecánicamente superiores, estas también cuentan con un limite de vida útil. Esto deriva de un limitado número de ciclos de escritura que pueden realizarse en el disco antes que sus celdas pierdan capacidad de uso. De todas maneras, este límite de ciclo de escritura por lo general tiende a ser mucho más prolongado que lo que un disco duro convencional podría ofrecer.

¿Por qué las SSD no son utilizadas en todos los ordenadores?

Al igual que la mayoría de los componentes de ordenadores, el principal factor de limitación para el uso de unidades de estado sólido en portátiles u ordenadores de escritorio es su costo. Dichos discos duros han estado disponibles por ya por varios años y su precio ha bajado considerablemente en función del tiempo, lo cual no quita que a pesar de esto sigan presentando un costo casi tres veces mayor al de un disco duro tradicional de la misma capacidad. A mayor capacidad de almacenamiento, mayor costo de mercado.

El aspecto de capacidad es también un punto fuerte a tener en cuenta ante la adquisición de unidades de estado sólido. Un ordenador portátil promedio equipado con un SSD puede contar con una capacidad de almacenamiento de entre 128 y 512 GB. Se trata de un número equivalente a lo ofrecido por portátiles equipados con discos magnéticos hace muchos años atrás. Hoy en día, los portátiles pueden llegar a presentar discos duros de una capacidad de 1TB o incluso más. Los ordenadores de escritorio presentan incluso una mayor disparidad entre discos SSD y discos duros.

Más allá de este gran contraste en materia de capacidad, la mayoría de ordenadores actuales cuentan con un límite de almacenamiento mucho mayor a lo que solían presentar hace unos años. Simples colecciones de fotografías digitales en formato raw o vídeos de alta definición pueden abarcar todo el espacio ofrecido por discos duros tradicionales. De esta manera, las unidades de estado solido ofrecerán por lo general suficiente capacidad de almacenamiento para la mayoría de portátiles. A su vez, las opciones externas de alta performance basadas en conexiones USB 3.0, USB 3.1 e incluso Thunderbolt hacen del hecho de añadir capacidad de almacenamiento extra con un disco duro externo algo simple y veloz para aquellos archivos de menor relevancia.


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“- Hey, Doc. No tenemos suficiente carretera para ir a 140/h km. - ¿Carretera? A donde vamos, no necesitaremos carreteras.”