Un jumper es un cable removible, pequeño plástico o conector de metal cuya presencia o ausencia en una pieza de hardware determina su configuración. Estos trabajan abriendo o cerrando secciones de un circuito.
Por ejemplo, si un jumper en un disco duro se encuentra en su “posición A”, por así decirlo, esto podría significa que el disco duro se ha establecido como el disco maestro en el sistema. Y si el jumper se encuentra en su “posición B”, el disco puede haberse configurado como dispositivo de almacenamiento.
Los jumpers han reemplazado a un antiguo mecanismo de configuración de hardware conocido como DIP switch. Aunque incluso los jumpers son una rareza en la mayoría de hardware actuales a causa de configuraciones ahora automáticas y ajustes controlados por software.
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Datos importantes acerca de los jumpers
El dispositivo en el cual te encuentres modificando jumpers debe encontrarse apagado. Al contar con el dispositivo encendido, es muy sencillo tocar otras piezas de metal o cables de manera accidental, lo cual puede resultar en daños o cambios en la configuración del mismo.
Consejo: al igual que al lidiar con cualquier otro componente interno de un ordenador, es siempre importante contar con equipamiento anti-estática para prevenir así cualquier transferencia energética a los componentes, lo cual puede dañarlos seriamente.
Cuando un jumper es considerado “encendido”, esto significa que el mismo se encuentra cubriendo al menos dos pins. Un jumper “apagado” se encuentra en contacto con tan solo un pin. Un “jumper abierto” (u “open jumper”) es uno en el cual ninguno de los pins se encuentra cubierto.
Puedes generalmente utilizar tus dedos para ajustar un jumper, pero las pinzas de punta son siempre una mejor alternativa.
Usos comunes de los jumpers
Más allá de hardware de ordenadores como ser un disco duro, un jumper puede ser utilizado en otros dispositivos como módems y tarjetas de sonido.
Otro ejemplo puede encontrarse en algunos controles remotos de puertas de garaje.
Esta clase de controles remotos requieren contar con jumpers en la misma posición que los jumpers ubicados en el receptor de la puerta de garaje. Si tan solo uno de los jumpers se encuentra mal posicionado, el control remoto no comprenderá como comunicarse con la puerta de garaje. Similar es el control remoto de un ventilador de techo.
Con esta clase de controles remotos, modificar la posición de los jumpers generalmente ajusta la frecuencia del control para que éste pueda establecer una conexión con el dispositivo funcionando en su misma frecuencia.
Más información acerca de los jumpers
La mayor ventaja de utilizar jumpers es que las configuraciones de un dispositivo pueden ser modificadas mediante un cambio físico en la posición del mismo. La alternativa es que un firmware modifique las configuraciones, lo cual podría llevar al hardware a no siempre responder de manera correcta ya que un firmware puede ser fácilmente afectado por cambios en software, como ser problemas técnicos.
En algunas ocasiones, y luego de instalar un disco duro secundario de tipo IDE/ATA, puedes encontrarte con que el disco duro no funcionará al menos que el jumper se encuentre configurado de manera correcta. Puedes mover el jumper entre dos pins para definirlo como dispositivo maestro o dispositivo secundario – otra opción es la de moverlo hacia la configuración de cable select.
Ordenadores antiguos pueden hacer uso de jumpers para resetear configuraciones de BIOS, limpiar información de CMOS o incluso establecer la velocidad de CPU.
Un grupo de múltiples pins jumper agrupados es generalmente definido como bloque jumper (o jumper block).
La función de Plug and Play (conecta y reproduce) erradica la necesidad de ajustar jumpers en un dispositivo. A pesar de esto, ciertos dispositivos cuentan con instrucciones para manipular jumpers si lo que quieres es personalizar su configuración – esto no es algo obligatorio como lo ha sido en mucho hardware del pasado.
No entendí nada.