En esta guía vamos a ver una serie de cosas que nos podrían llevar a pensar que estamos ante una estafa online. En algunas ocasiones resulta muy obvio identificar la estafa, pero en otras es fácil caer en la trampa. Además, no todo el mundo dispone de la misma experiencia o formación.
Estafas en Tinder
Esta estafa está cada vez más extendida, y se basa en la confianza o el ansia de los usuarios en redes sociales o apps para encontrar pareja, como Tinder, Grindr o Trandr. El principal objetivo suelen ser los nuevos usuarios, debido a la ilusión de los primeros match. Antes se utilizaban bots, que eran fácilmente identificables por los usuarios, pero actualmente son personas reales las que están detrás.
He creado diversos perfiles en estas redes para comprobar lo que sucedía. Lo cierto es que los match en España han sido reales en la mayor parte de los casos. Sin embargo, la cosa cambia cuando sitúas tu localización en otros países como China o Tailandia, que son algunas de las preferidas por los usuarios españoles. En este caso, ni más ni menos que el 60% de los matches iniciales resultaron ser una estafa.
En todos los casos el match se intenta ganar primero la confianza del usuario, no sin antes preguntarle por tu profesión para comprobar así si eres una víctima adecuada. Lo curioso es que la gran mayoría de las personas incluso exagera en este aspecto, empeorando la situación. Luego suelen apelar a que eres su pareja ideal o que tenéis unos gustos similares, más que referirse directamente a temas sexuales, que ya solo por la distancia sería impracticable. Tras unos cuantos mensajes, te pedirán el número de teléfono para agregarte a WhatsApp.
Una vez en whatsapp, puede que intenten compartir algún archivo contigo para acceder a tu dispositivo por medio de alguna vulnerabilidad. Sin embargo, lo más habitual es que poco a poco, incluso con el paso de los días, vayan obteniendo tu dirección de email, una gran cantidad de fotos tuyas… y más datos que ayudarán a que puedan acceder a tus cuentas bancarias. En caso de que inviertas en criptomonedas, no será raro que te hablen de alguna moneda minoritaria (shitcoin) de nulo valor con la que afirman que conseguirán un montón de dinero, tratándote como ignorante en caso de que discutas su supuesta inversión. Sin embargo, bastará con echarle un ojo al whitepaper que te enviarán o con hacer una visita a la web oficial de la criptomoneda para darte cuenta de que es una estafa.
Son muchísimos los usuarios de Tinder que han caído en esta estafa cuando en la aplicación activaron el cambio de localización de forma gratuita. Es más, algunas mujeres se maquillan tanto, que ya no sabrás si estás ante un render, un muñeco a una persona real.
Estafas telefónicas
Esto es algo que seguramente le ha pasado a muchas personas recientemente. No hablamos de las típicas llamadas de marketing por parte de una operadora que insiste en que cambies tu servicio de Internet, sino de aquellas llamadas que realizan unos estafadores desde su bajo.
- La estafa del virus informático: La estafa más famosa de la actualidad es aquella en la que recibes una llamada desde Microsoft. Durante la conversación, el falso empleado de Microsoft que está al otro lado intenta asustar al usuario diciéndole que su ordenador ha sido infectado con un virus. Los estafadores recomiendan al usuario que se descargue un antivirus online para eliminar el virus, pero lo que el usuario no sabe es que su ordenador está perfectamente y que lo que se va a descargar es precisamente un virus. Este virus suele encriptar los datos del disco duro del usuario, exigiéndole un pago para poder desencriptarlo con una clave. El caso es que, aunque el usuario pague, jamás recibirá la clave que le habían prometido.En el peor de los casos, los estafadores no encriptarán tu disco duro, sino que monitorizarán lo que haces remotamente para obtener tus datos bancarios. Para no caer en este tipo de estafas debes asegurarte siempre de que la empresa que te llama es la real. Pídeles que te digan tu número de contrato o tus datos de usuario; algo que solamente ellos podrían saber. Piensa además si tiene sentido que te llamen. Por otro lado, ¿qué empresa llama a sus usuarios cuando algo va mal? Muy pocas, por no decir ninguna.
- La estafa de la compañía de seguros: Existe otro tipo de estafa que era antaño muy común en países anglosajones. Sin embargo, la estafa se ha extendido a todo el mundo. Se trata de una llamada en la que alguien te preguntará si has tenido algún accidente recientemente. Detrás todavía no hay una persona, pero si tu respuesta es afirmativa comenzarás a hablar con un humano que te hablará de tu póliza, como si te llamasen desde tu compañía de seguros. El objetivo es el mismo de siempre: tu dinero.
- La estafa emocional: Se trata de una llamada de alguien que asegura estar en peligro. Suele ser una chica que está secuestrada y que pide urgentemente dinero para el rescate. En la «versión premium» de esta estafa te dice que vayas a algún lugar en concreto. Obviamente la persona que te llama te dice que si la policía se entera, morirá. Pues bien, si es la primera vez que te pasa, haz eso mismo; llama a la policía, o también puedes colgar el teléfono. Una vez que la estafa se repita ya sabrás que es siempre la misma voz y podrás identificarla a tiempo, pues las estafas no son demasiado originales.
Por norma general, nunca des tus datos personales por teléfono a no ser que sean las personas que están al otro lado las que aporten primero datos que solamente la entidad real podría conocer.
Estafas por email
Estas estafas eran antaño más originales, cuando los filtros de spam todavía dejaban que todo tipo de correo llegase a tu bandeja de entrada.
- La transferencia millonaria: Tu vida da un giro repentino cuando una misteriosa y adinerada persona contacta contigo desde Corea para completar una transferencia millonaria desde su cuenta. Aunque parezca mentira, algunas personas caen en esta estafa, aunque no son muchas. Una vez respondes al email, el estafador te pedirá tus datos personales para así poder obtener acceso a tu cuenta bancaria, y no precisamente con el objetivo de hacer una transferencia desde su cuenta a la tuya, sino todo lo contrario. En ocasiones también podrían llamarte por teléfono en lugar de enviarte un correo, aunque es menos habitual. Si tienes la más mínima duda de que algo podría ser una estafa, no te precipites. Una vez el dinero salga de tu cuenta no habrá marcha atrás.
- Tu amante de Europa del este: Como se solía decir antaño, si es de Rusia, es una estafa. Se trata de una estafa cada vez menos habitual en la que una persona de innegable atractivo, ya sea hombre o mujer, contacta contigo para ganarse tu confianza y, finalmente, pedirte que le hagas una transferencia para que pueda venir a verte, cosa que jamás sucederá. Habitualmente no hay un humano detrás, puesto que se trata de un bot. De todos modos, existen personas reales que han llegado a intercambiarse más de una veintena de correos y han llegado a estar convencidos de que el amor de su vida estaba al otro lado.
En general, no te fíes si el autor del mensaje o de la llamada intenta mantener toda la conversación con demasiado secretismo. Tampoco te fíes nunca de un email con faltas de ortografía u oraciones sin sentido que perfectamente podrían haber sido escritas por un bot.
En muchos casos ni siquiera hay un humano detrás. Esto es debido al gran volumen de correos que el estafador necesita enviar para estafar a alguien. Quizás no caiga nadie de cada 100 personas, pero sí lo hará alguien de entre 100.000.
Estafas de juego online
No hablamos de videojuegos, sino de apuestas online. Existen muchos servicios legítimos, pero no son pocos los que intentan hacerse con el dinero del usuario. El caso es que suele ser sencillo identificarlos. En general, es recomendable usar únicamente servicios con cierta reputación o que otros conocidos hayan usado previamente. Si por ejemplo estás navegando por una web de streaming online que no es legal, no hagas nunca clic en los anuncios de servicios de entretenimiento que se muestren, y mucho menos des tus datos en los servicios que se indiquen.
Por ejemplo todos conocemos Pokerstars, o al menos conocemos a alguien que lo ha probado. Existen muchísimos servicios regulados por servicios estatales con garantías para el usuario. En caso de que tengas dudas, siempre puedes obtener una opinión online para saber si pokerstars es una estafa. Y quien dice Pokerstars dice cualquier otra web en la que puedas jugar al poker apostando. Eso sí, obviamente no te fíes de cualquier web. Consulta primero que disponga de datos de contacto y cierta reputación.
No son pocas las personas que tienen dudas acerca de los servicios de apuestas cuando no existe una persona real detrás. Sin embargo, todas las entidades reguladas deben cumplir unas estrictas normas a la hora de generar resultados que permitan al usuario ganar. Es decir, los generadores de número aleatorios que utilizan deben seguir ciertos patrones de forma obligatoria.
Y esto ha sido todo.